Dr. Carlos Escudero
RABIA UN FLAGELO LATENTE DE LAS GRANDES CIUDADES
Durante los meses de marzo, abril y mayo del corriente año se dieron a conocer oficialmente diversos casos de rabia canina en el sur de Córdoba, también encontraron murciélagos con rabia en la provincia de Santa Fe, el último caso en la ciudad de Recreo. Ante estos casos debemos estar muy atentos y elevar los niveles de prevención con nuestros animales. Por: Dr. Carlos Escudero Medico Veterinario, Agro Managment, Genetista MP 2196 (Santa Fe) MP 408 (Salta) La rabia, enfermedad mortal que recordamos cada vez que tenemos un brote. Existe en el mundo desde todos los tiempos. En el norte de nuestro país jamás pudo ser erradicada y cada tanto aparece algún caso en distintos animales domésticos o silvestres. Es una patología mortal en el 99,999% de los casos y provoca principalmente síntomas nerviosos en los estados avanzados de la enfermedad, pero el real inconveniente lo tenemos durante el período de incubación. La rabia es una Zoonosis (hay contagio de los animales al hombre), considerándose los lugares de mayor riesgo donde encontramos concentración de animales susceptibles a contraer la enfermedad (perros, gatos, roedores y murciélagos principalmente). Es una enfermedad viral (virus ARN, con envoltura de capa lipídica), aguda e infecciosa causada por un Rabdoviridae, que afecta al sistema nervioso central, provocando como síntoma principal una Cefalitis. Los animales susceptibles a adquirir la enfermedad son domésticos y silvestres (zorro, hurón, murciélago, lobo, ratas, etc.). La transmisión se produce a través de las mucosas, por lo que debemos tener en cuenta las mordidas. Pero también por aerosoles (cavernas de murciélagos contaminadas); se documentaron también contagio por orina, heses y cadáveres. El período de incubación va desde los 5 días a 1 año, teniendo como promedio 20 días. La rabia se manifiesta por un periodo prodrómico que dura de dos a diez días con signos y síntomas inespecíficos como cansancio, dolor de cabeza, temperatura, anorexia, náusea, vómito y parestesias en el sitio de la herida, seguidas de dificultad para la deglución, hidrofobia, desorientación, alucinaciones visuales u olfatorias, crisis convulsivas focales o generalizadas, periodos de excitabilidad y aerofobia. Puede manifestarse como una parálisis fláccida. Estas manifestaciones clínicas son seguidas por un período de coma y tiene como desenlace el fallecimiento en la gran mayoría de los casos. Si encontramos murciélagos de día o en el suelo es una advertencia de que algo anormal está sucediendo. Lo ideal sería capturarlos y entregarlos a la autoridad pertinente para su estudio. Con los animales domésticos se debe estar atentos a cuando comienzan con síntomas de aislamiento o depresión, desorientación, o cualquier alteración nerviosa. Se debe consultar con el veterinario lo antes posible. En el NOA y NEA se encuentran casos de Rabia en bovinos, por lo que se recomienda que los perros y gatos no coman carne cruda ni vísceras en las faenas de campo. Como método de prevención debemos tener en cuenta la vacunación de todos los cachorros mayores a 4 meses; y los adultos una vez por año. Las campañas de vacunación masiva en las grandes urbes son de suma importancia. Lamentablemente nuestro país lleva décadas sin que exista un compromiso por parte del estado en esta temática. El control del número de animales en estado de calle mediante las campañas de castración masiva también contribuye a disminuir el riesgo de brotes. Mantener la higiene en los criaderos es fundamental ya que el mal estado de un lugar fomentará la llegada de roedores sin control. El compromiso por parte de los criadores es de vital importancia ya que pregonar y colaborar con la vacunación y castración de los animales que nos circundan disminuirá los riesgos de contagio de nuestros ejemplares.