Si bien pueden estar presentes durante todo el año y generar molestias a todos, durante la primavera se evidencian y comienza su reproducción. Esto genera un aumento de la población y perjuicios, no solo a nuestras mascotas, sino también a toda la familia.
Nos referimos a los ectoparásitos, puntualmente a las pulgas y garrapatas.
Lamentablemente nos damos cuenta del problema cuando encontramos alguna garrapata prendida en nuestros compañeros. O cuando vemos pulgas sobre sus cuerpos. Peor cuando la infección en casa es tal que las pulgas y garrapatas visitan nuestros cuerpos.
Al aumentar la temperatura ambiental estos parásitos comienzan a reproducirse generando focos infecciosos en distintos ambientes de la casa. Por lo que es fundamental diseñar un programa de control y prevención, en algunos casos planes de lucha.
Lo ideal es comenzar ahora en los meses de primavera aplicando productos veterinarios con drogas combinadas, pipetas, baños, talcos, etc., según nos indique nuestro veterinario de cabecera. También es bueno aplicar productos antiparasitarios ambientales para evitar cualquier foco.
En casos sencillos dónde venimos previniendo, seguramente no será necesario aplicar tantos fármacos. Pero en los casos donde evidenciamos un problema lo ideal es diseñar un protocolo intercalando distintas drogas para evitar resistencia a los productos comerciales.
Nunca olvidemos que tanto las pulgas como las garrapatas son responsables de trasmitir enfermedades a los seres humanos (Zoonosis), por ejemplo: Dipylidium caninum la pulga; Enfermedad de Lyme la garrapata, entre muchas otras afecciones.
Siempre tengamos en cuenta que es más fácil prevenir que curar, por ello diagramemos, con nuestro Veterinario, un plan preventivo. De esta manera cuidaremos de nuestra familia humana y mascotera.
MV Carlos Escudero
MP 2196 (Santa Fe)
MP 408 (Salta)