Dra. Paula A. Ribas
Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas entre animales y de animales a personas. Estos vectores son insectos y ácaros hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de un portador infectado (animal o persona), y posteriormente los inoculan a un nuevo portador al ingerir su sangre.
La picadura o mordedura de garrapatas, pulgas o mosquitos (vectores), pueden resultar extremadamente molestas para las mascotas, causar daño en la piel, incluso enfermarla seriamente y en algunos casos, si no son tratados a tiempo, suponen una gran amenaza tanto para la salud de los perros como las de sus propietarios.
Es muy importante que tanto veterinarios, criadores y dueños de mascotas reconozcan los riesgos que supone no proteger adecuadamente a los perros, especialmente Cuándo viajan a zonas endémicas.
Está situación está ocurriendo con una alta incidencia en zonas cálidas y húmedas del país, y para evitar poner en riesgo la salud de su mascota es fundamental establecer medidas preventivas como la desparasitación periódica, tenerla en un espacio higiénico y utilizar un insecticida eficaz con efecto repelente para evitar el contagio.
Además deberán ser examinados frecuentemente para asegurarse que el producto haya sido efectivo y no tengan pulgas y garrapatas. Finalmente ante la sospecha de la presencia de estos vectores, lo mejor es acudir a su médico veterinario, quien determinará la estrategia adecuada para su control.
Enfermedades transmitidas por diferentes géneros de garrapatas
Ehrlichiosis: se trata de una bacteria intracelular que infectan leucocitos.
Este microorganismo genera un trastorno multisitémico que producen signos clínicos como apatía, debilidad, fiebre, claudicación, problemas oculares, dificultad respiratoria, hemorragias en cualquier superficie mucosa, aunque el sangrado nasal es el más frecuente.
Anaplasmosis: esta bacteria afecta los glóbulos blancos y las plaquetas de los perros ocasionando problemas inespecíficos como fiebre, debilidad, dolor musculoesquelético, falta de apetito, problemas respiratorios y en algunos casos vómitos, diarreas y trastornos del sistema nervioso central y en caso que estén afectadas las plaquetas se producen trastornos hemorrágicos.
Rickettsiosis: es una enfermedad provocada por una bacteria que afecta las células del endotelio de vénulas y arterias pequeñas, lo que altera diferentes mecanismos fisiológicos generando la enfermedad.
Se hacen evidentes signos como fiebre, lesiones cutáneas, inflamación de las articulaciones, pueden aparecer trastornos hemorrágicos, en machos puede provocar edema de escroto. En infecciones más graves pueden presentarse alteraciones neurológicas y renales.
Bartonellosis: esta bacteria afecta a los glóbulos rojos y células endoteliales causando principalmente problemas cardiológicos, como endocarditis, miocarditis y arritmias severas.
También pueden verse afectados hígado y tracto respiratorio superior.
Babesiosis o piroplasmosis: se trata de protozoos hemáticos que afectan los glóbulos rojos de los perros y la enfermedad puede variar entre leve y fatal. La anemia hemolítica es en general la presentación más frecuente, pero hay diferentes variaciones y pueden desarrollarse complicaciones que involucran diferentes órganos.
Hepatozoonosis: provocada por un protozoo que infecta al perro.
Los microorganismos se introducen dentro de los monocitos y neutrófilos afectando diferentes tejidos corporales y provocando la enfermedad.
Los signos clínicos presentados por el paciente, pueden variar desde procesos asintomáticos hasta casos muy graves con signos multisistémicos.
En la mayoría de los casos suelen presentarse fiebre intermitente y emaciación, aunque también pueden cursar con anemia, diarrea, anorexia, hepato y esplenomegalia( aumento del tamaño de hígado y bazo) y trastornos neuromusculares que van desde una paraparesia hasta una paraplejía.
En casos graves se presenta fiebre que no responde a la terapia con antibióticos acompañada por dolor muscular que se manifiesta por resistencia a la movilidad.
Enfermedades transmitidas por Phlebotomus (mosca de la arena hematófaga)
Leishmaniasis: es causada por un protozoo parásito del género Leishmania, que se transmite a los perros y humanos por la picadura de flebótomos hembra infectados. La enfermedad es sistémica y crónica. Se presenta en tres formas generando cantidad variable de signos clínicos pudiendo mencionar algunos como: forma visceral (se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, lesiones oculares, hepato y esplenomegalia y anemia, falla renal), forma cutánea (generando lesiones descamativas y úlceras en la piel) y forma mucocutánea (conduce a la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz y de la boca).
Enfermedad Transmitida por mosquitos
Dirofilaria: Enfermedad producida por dirofilaria immitis “llamada gusano del corazón”. Las hembras de mosquito, son los huéspedes intermediarios de las fases larvarias, donde se desarrollan hasta larvas infectivas para el perro.
Las larvas infectivas son transferidas al perro por la picadura del mosquito, las cuales penetran el sistema vascular del perro, se transforman en adultos y llegan a las arterias pulmonares y Cuándo aumenta la carga parasitaria se alojan también en las cámaras cardíacas derechas.
Los perros infectados con microfilarias, pueden estar asintomáticos o pueden presentar intolerancia al ejercicio, tos, y dificultad respiratoria y en casos más severos tromboembolismo pulmonar, hipertensión pulmonar y signos de falla cardíaca derecha.