La RSCE apuesta por regular considerando la actividad específica que desarrollen los perros y las diferentes razas
La declaración de Patrimonio Cultural e Histórico debe armonizarse y ser carácter estatal
La Canina se une a los agricultores y ganaderos madrileños y pide declarar a los perros pastores Patrimonio Cultural autonómico
La Real Sociedad Canina de España (RSCE) ha pedido al Gobierno de la Comunidad de Madrid que declare a los perros pastores, especialmente los mastines, Patrimonio Cultural e Histórico autonómico, de forma que queden protegidos jurídica y físicamente. Sobre todo, en el caso de los mastines, que son fundamentales en la actividad agropecuaria de la región.
La RSCE se une así a los agricultores, ganaderos y silvicultores madrileños, quienes a través de la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA) han pedido al Ejecutivo regional protección especial para estas razas que trabajan en el campo, de forma que sean excluidas de la Ley de Protección de Animales de Compañía que prepara el gobierno autonómico, sobre todo de especificaciones como “llevar bozal” e “ir atados”.
Para los ganaderos y agricultores, y también para la RSCE, esta norma es incompatible con el trabajo de estas razas, que necesitan verse libres de correas y bozales para poder proteger al ganado de depredadores, como los lobos. Algo que tiene que ver con la falta de diferenciación que se marca en la normativa entre unas razas y otras, ya que no es lo mismo una mascota que con animal de trabajo en el campo.
La canina defiende que ahí reside la riqueza de las razas caninas y de sus diversas funcionalidades, las cuales permiten que haya perros de compañía y otros que ejercen labores de pastoreo o guardia y custodia en granjas y fincas. Unas cualidades que obligan a legislar de forma diferente en cada caso.
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