Por: Alejandro Murzone
Foto: Pablo Pinchiero
Mario Pinelli es un referente del Dogo Argentino a nivel mundial, Nació en Módena, Italia, una ciudad de apasionados donde se fabrican las Maserati, Ferrari y Lamborghini, pero sus calles también vieron crecer a Pavarotti.
A los 14 años quería tener una moto y un perro, su padre solo le dio una opción “la moto o el perro”. Ni lo pensó, así fue como tuvo su primer Dogo Argentino a esa temprana edad.
¿Cómo aparece el Dogo Argentino en tu vida?
Fue cuando yo tenía 10 años, en 1987, recuerdo que fue un invierno con mucha nieve y en Italia tuvieron que suspender las clases en la escuela, entonces iba a una verdulería muy grande de un amigo de mi papa, donde había un Dogo Argentino que había llegado de un criadero cerca de Milán, que habían importado desde Chubut-Argentina.
En ese momento en Italia esa raza no era muy conocida y ese criadero fue uno de los primeros en traerlos.
Veía este perro blanco con ojos negros en el medio de la nieve y me impactaba mucho.
Mi hermano Francesco, tiene dos años menos que yo, también quedo encantado con la raza y empezamos juntos a planificar la crianza del Dogo Argentino.
Cuando empezamos a averiguar dónde podíamos conseguir ejemplares mi papa dijo “no, este un perro demasiado grande”, pero finalmente ero lo convencimos.
Finalmente, con Francesco, compramos nuestro primer ejemplar que se llamaba “Herrero Bocha de Vianini”.
Paolo Vianini, su criador, escribió un libro llamado “El Dogo Argentino".
Sus páginas no solo te hacen enamorar del Dogo Argentino como perro, sino como embajador de la Argentina.
Es lindísimo, lo recomiendo.
Herrero Bocha no era excelente, pero tenía un carácter para un campeón y gran campeón.
Nos enamoró a todos.
En una ocasión mi hermano tuvo un accidente y mientras estaba internado en el hospital el perro no comió por una semana, por lo cual, estábamos doblemente preocupados.
Llamamos al veterinario y nos dijo que no tenía nada y sugirió que lo llevemos hasta el hospital donde se recuperaba mi hermano, lo dejamos en la vereda y cuando Francesco lo llamo por la ventana Herrero empezó a llorar de una manera que jamás voy a olvidar en mi vida.
Era un perro con una inteligencia superior.
Este perro fue emblemático, y aunque después criamos campeones y demás, este perro sigue siendo para mí, ¡el perro de mi corazón!.
Frecuentemente imagino que lindo seria tener un perro toda la vida, como compañero eterno, sería impresionante.
¿Cómo llegas a conocer a José Luis Forlla?
Fue una aventura increíble. En un libro que había hecho el juez Otto Schimpf descubrí varios ejemplares que me gustaban mucho, todos tenían el apellido “Del Litoral”.
Era la época donde el acceso a internet no tenía la fluidez de hoy en día, por lo tanto, toda mi búsqueda se realizó a través de llamadas telefónicas a la Argentina, hasta que, luego de una infinidad de llamados, finalmente logré contactar con Forlla.
La primera conversación telefónica fue muy difícil, ninguno de los dos entendía bien la lengua del otro, pero lo que pude comprender muy bien es que el no vendía sus ejemplares.
Lejos de desmoralizarme, esta respuesta me impulso a viajar hasta Rosario y hablar personalmente con esta persona.
Cuando finalmente nos encontramos descubrí a un tipo medio duro, autoritario y que no me dejaba hablar.
Le pregunté por los perros que estaba interesado en comprar y me respondía: “¡no!, yo no vendo perros”.
Me llevo a ver varios ejemplares de sus líneas, había un muchacho que tenía 2 perros criados por él y termine comprándolos, uno llamado “Alfio del Litoral” y una perra llamada “Laura del Litoral”, porque Forlla no me quería vender los suyos.
Yo estaba desesperado, había cruzado el Atlántico para comprar un perro de su criadero y este señor no me quería vender ninguno.
En un momento le dije: “pero yo amo al Dogo Argentino que usted cría”, y ahí, de forma sorpresiva, término regalándome un perro llamado “Curibay del Litoral”.
Era un perrazo, uno de sus ejemplares más importantes. En ese preciso momento entendí que José Luis no era una persona normal… era más bien como suelen ser los genios, un loco total. Después de un tiempo me regalo otro perro y luego otro más y así hasta que me lleno de perros.
José Luis era un apasionado al extremo, fue espectacular, o te quería o te mataba.
A partir de ese momento empezamos una relación de gran amistad, me llamaba a cualquier hora, podían ser las 3, 4 o 5 de la mañana y teníamos charlas interminables.
¿Ahí nace el “Criadero Del Picadero”?
Si, le ponemos el afijo “Del picadero” porque era un nombre histórico, es donde Antonio Nores Martínez presento al perro Dogo Argentino, así que solicitamos ese nombre y la FCI lo aprobó. Empezamos criando con mucha suerte, porque inmediatamente sacamos perros campeones mundiales con nuestro afijo “Del Picadero” entre ellos “El Facón”, “La Inti”, “El Trueno”, pero lo más importante es que empezamos a criar, y eso es lo más lindo para mí.
Siento que no hay nada más lindo que criar, porque das vida a seres hermosos y eso es lo más cercano a parecerse a Dios, porque vas a plasmar lo mejor de la naturaleza.
Estudio como hacer las cruzas para mejorar la salud, la funcionalidad, la utilidad.
Y es ahí cuando te das cuenta de lo difícil que es para el criador, porque en la matemática, dos más dos siempre da cuatro, pero criando nunca sabemos el resultado exacto, siempre es probar a la suerte.
El conocimiento de La genética, ha ayudado muchísimo a evolucionar, hoy existe estudios de ADN y otros descubrimientos que facilitan cosas... Estamos viviendo un momento histórico de la ciencia, pero yo pido que me dejen jugar a ser Dios un poco más.
Hay un libro sobre caballos que se llama “Pura Sangre-animal de experimento” de Federico Tesio, un criador de caballos de carreras, un tipo del norte de Italia, un genio.
Él decía que la naturaleza permite a una línea de sangre ganar sobre la otra no más de tres generaciones seguidas, más allá de eso no se van a obtener buenos resultados porque hay demasiada consanguineidad y se desvirtúa.
Yo probé esta teoría con mis Dogos y comprobé que es verdad, no llegan a las tres cruzas, después de tres hay cosas que no funcionan bien y eso se debe a que la naturaleza manda, la naturaleza es perfecta.
En esto no hay una base científica, pero observé que cuando se intenta cruzar una perra con un perro y no quieren, no hay que insistir.
Está demostrado en caballos que cuando los animales se eligen naturalmente producen hijos extraordinarios, aunque uno de los progenitores no sea de lo mejor. Por eso siempre pienso que es importante la transmisión nerviosa del apareo, a mí no me gusta la inseminación, sé que es útil porque en la mayoría de los casos asegura la cría, pero no existe esa transmisión nerviosa del sexo que se refleja en el buen temperamento de las crías.
Se sale de una forma de cruza primaria, haciéndola secundaria y parece que estuviéramos germinando plantas, esto no tiene validez para mí.
Me gusta observar esas cosas y pensar que vamos a seguir criando sin ciencia, de forma natural.
Lo que sí me parece importante es utilizar son los conocimientos científicos para evitar las enfermedades genéticas, displacía y demás afecciones.
Para mí lo más importante es saber si el perro va a salir sano, no si es lindo o feo. Si sale feo es porque elegimos mal, pero lo otro es negligencia.
Con mi hermano nos peleamos por hacer buenos servicios, siempre discutimos para decidir entre cuales ejemplares hacemos las cruzas y muchas veces se nos pasa el celo de la hembra porque no nos ponemos de acuerdo.
¿Cómo nace el Dogo Argentino Club Italia?
Nace en el 2003. el Dogo Argentino, al principio, estaba dentro del Club de los Molosos hasta que Serafino Buetti, un criador con mucha experiencia en la raza, junto con otros, fueron los que separaron al Dogo Argentino y fundaron El Dogo Argentino Club Italia (DACI).
Su trabajo fue emblemático y merece el mayor reconocimiento para que quede en la historia, porque él era el presidente en ese momento.
¿Cómo terminas siendo el presidente del Dogo Argentino Club Italia?
Lamentablemente, tiempo después, empezaron las peleas internas y el Club fue intervenido. Entonces entré en el comité interventor, hicimos muchas reuniones y, después de una asamblea en el año 2007, fui designado presidente. Cuando asumí al DACI había un Registro Genealógico de aproximadamente 700 perros inscriptos por año, en la actualidad tenemos más de 1000 cachorros registrados en el mismo término de tiempo.
¿Cuándo empiezan a aparecer las primeras ideas de la fundación del AMDA (Asociación Mundial del Dogo Argentino)?
Cuando hablábamos sobre el criterio del juzgamiento con Forlla, surgió la necesidad de unificar criterios y darle una directiva mundial, porque si no, nada de lo que hacemos sirve.
Existe un "club madre" pero si no tiene la autoridad para dar indicaciones globales, todo es distinto.
El Dogo Argentino es una raza argentina y tiene que estar centralizado, es parte de la cultura argentina, representa el sueño de un hombre, que como muchos inmigrantes que vinieron a este país e hicieron una nueva vida.
El Dogo es así, o lo quieres o no, lo comprendes o no, pero para comprenderlo tenés que comprender a la Argentina, que es un poco de todo, criollo, español, Italiano.
Miguel Ángel Martínez se entusiasmó mucho con esta idea unificadora ya que compartía ese criterio.
El asesoró a través de todo el procedimiento, mantuvimos una infinidad de charlas.
En esa época presidia la FCI Hans Müller, muy amigo de Miguel Ángel.
Yo opinaba, pero a la AMDA la hicieron entre Miguel Ángel Martínez y José Luis Forlla.
Fue una idea impresionante porque, desde ese momento, se marcó un antes y un después. Cuando viajas ves que hay delegaciones de la AMDA por todo el mundo.
En muchos países hacemos exposiciones con muchos perros, la nuestra en Europa fue record absoluto, llenamos en 2 días un pabellón con más de 500 Dogos, en Italia, nunca se ha visto algo así.
Hoy creo que estamos mucho mejor que, cuando en el año 2010, se realizó el primer mundial del AMDA, hemos evolucionado muchísimo.
La idea de hacer la primer mundial nace en Rosario, con un grupo de locos de varios países, al principio no estaba autorizada, era una locura total, pero Miguel Ángel Martínez estaba muy entusiasmado y empujaba para que se haga.
Empezamos con 3 o 4 países, después llegaron los demás espontáneamente.
Cuando llego la comunión de la FCI empezaron a entrar todos los clubes y fue un sueño que se coronó con La mundial de Ascochinga Córdoba en 2010.
Era casi inexplicable que fuera un club en Rosario organizando, que no hayan sido ni Buenos Aires ni Córdoba tomando la iniciativa.
El trabajo que realizó Forlla fue grandioso, él tenía mucho carisma y cumplía la función del brazo ejecutor, Miguel Ángel era el cerebro, fue impresionante.
La mundial de Ascochinga fue éxito que nunca hubiéramos imaginado; lo digo con cariño, no de forma despectiva, pero ese lugar está en el fin del mundo.
Era muy difícil llegar, yo maneje muchísimas horas y todavía me duele la columna solo de pensar en ese viaje, por eso lo vuelvo a decir, la cinofilia es una enfermedad.
En esa época no existía el GPS, pero de todos modos vinieron de todas partes, hubo gente que vino desde Ushuaia, más de 3.200 km. en auto con sus perros, hubo expositores de toda la Argentina.
Vinieron también extranjeros, hubo gente que vino desde Japón. El Dogo Argentino es como sus criadores, noble y tenaz por eso la raza crece.
La Mundial Buenos Aires AMDA 2018, va a ser otro éxito extraordinario porque el doguero de alma, el que ama la raza más allá de cualquier cosa, va a estar presente.
¿Cómo se crea la comisión directiva el AMDA?
Por estatuto, el presidente debe ser argentino, porque la raza es argentina, y tiene que tener conexión el Club Madre: o es el presidente del club o es nombrado por su presidente.
El vicepresidente primero era Otto Schmipf de Austria, y en la última asamblea yo pase a primer vicepresidente, porque antes estaba como segundo vicepresidente, rotamos los puestos.
El presidente actual es Miguel Ángel Martínez que sustituyo de emergencia a José Luis Forlla, para nosotros fue un honor que él ocupe el cargo porque es una persona con quien aprendes como se hacen las cosas a nivel internacional.
El tipo la tiene clara porque anticipa las cosas tres años antes. Siempre recuerdo cuando dijo que la mundial AMDA se iba a hacer en China, ellos no estaban todavía.
Un tiempo después los chinos entran al AMDA y piden la Mundial para el 2019, que finalmente les fue otorgada.
En esto es un adelantado y hay que aprender de él.
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